/ martes 21 de septiembre de 2021

La Juventud Marismeña-Mazatleca

Por qué me ocupa, y no, me preocupa, en lo que la juventud está arriba en el mundo, en medio del cielo y abajo en la tierra con su vida, cuando alguien se ocupó, mas no, se preocupó, por los que nacimos en la década de los 50, siendo ese alguien de la década de los 40, estando antes, durante y después el año de la juventud en el movimiento estudiantil (de y en) 1968, política, económica, social y culturalmente en el mundo y en México.

Actualmente, por estar, a la moda-old fashion, la juventud se propone ser diferente y esta juventud es la misma sobre la faz de la tierra: los jóvenes con ropa de marca y las garras de ropa sin marca, la de segunda mano, Milano y Fábricas de Francia, pagando la compra-deuda de un Smartphone cuando ha salido otro mejorado para el endeudado en Elektra Y Telmex, no habiendo más dinero más para lo que se cobra y paga en la aventura extrema de la diversión y el consumismo en el capitalismo de lujo y funeral, de vigilancia y digital, a reserva de la juventud enganchada a las drogas y al narcosicariato, así como los jóvenes construyendo futuro por lo de las generaciones perdidas (de y en) la juventud mexicana y sinaloense, pasándole el compromiso a l@s niñ@s. con

El problema existencial en la juventud de ahora es lo que para la nuestra fue: la conversación-comunicación, la intromisión de la iglesia, la televisión y el internet con las redes sociales en la irrupción y la distracción de la tecnología como entretenimiento en consumo, conductas y modas, haciendo casi lo mismo los padres y las madres con l@s hij@s: la incomunicación y la disfunción familiar-doméstica en lo presencialmente ausente y vacío en el medio y el miedo ambiente psicosocial y cultural.

Eso sí, los referentes socioculturales en la juventud actual son la publipropaganda comercial con el consumismo, por lo que Guadalupe Loaeza sentenció a Descartes: “Compro, luego, existo”, lo cual nos queda a todos nosotros y a la juventud, a los demás y a los otros con la gente en el país de las sombras espectrales con dosis de hedonismo, sadomasoquismo y exhibicionismo en lo íntimo y en lo privado que es lo público porque se ve bien en serlo y hacerlo como también lo es y lo hace el vecino en Made in USA, pasando de la imitación a la reproducción serial(izada), en formas y en conductas, dizque libremente originales y seleccionadas para todos los gustos de la juventud, perfectiva y performativamente, aceptables y aceptadas, consumidas vacíamente, al estilo de vida en sí misma ante el horror vacui en el espejo de cuerpo entero -demediado y fragmentado- por el retrato de un(a) Dorian Grey desnud@ en un selfie con las 50 sombras de Grey en el país de las sombras espectrales.

Cualquier semejanza a cualquier juventud en el mundo es la misma y es la diferente juventud con la misma y la diferente incertidumbre individual, colectiva, generacional y existencial, por lo que la juventud marismeña-mazatleca está sujeta a serse y hacerse indiferente e indolente, creyéndose única y que por eso se merece todas las atenciones cuando el ego está más lleno de hormonas que de neuronas que no tiene relación alguna con eso de Juventud, divino tesoro, cuando ni siquiera se ha arriesgado a encontrarlo, porque es tan egoísta y cínica su juventud que prefiere ser admirad@ nomás porque la juventud es dorada y hermosa con la belleza de padecerla porque no la merece más que con la fama y la fortuna en una época en que ser muerto, desaparecido, desplazado, desconocido, homicida y feminicida en el país de las sombras espectrales con el alto costo de la vida, de que la vida no vale nada, la vida.

Por qué me ocupa, y no, me preocupa, en lo que la juventud está arriba en el mundo, en medio del cielo y abajo en la tierra con su vida, cuando alguien se ocupó, mas no, se preocupó, por los que nacimos en la década de los 50, siendo ese alguien de la década de los 40, estando antes, durante y después el año de la juventud en el movimiento estudiantil (de y en) 1968, política, económica, social y culturalmente en el mundo y en México.

Actualmente, por estar, a la moda-old fashion, la juventud se propone ser diferente y esta juventud es la misma sobre la faz de la tierra: los jóvenes con ropa de marca y las garras de ropa sin marca, la de segunda mano, Milano y Fábricas de Francia, pagando la compra-deuda de un Smartphone cuando ha salido otro mejorado para el endeudado en Elektra Y Telmex, no habiendo más dinero más para lo que se cobra y paga en la aventura extrema de la diversión y el consumismo en el capitalismo de lujo y funeral, de vigilancia y digital, a reserva de la juventud enganchada a las drogas y al narcosicariato, así como los jóvenes construyendo futuro por lo de las generaciones perdidas (de y en) la juventud mexicana y sinaloense, pasándole el compromiso a l@s niñ@s. con

El problema existencial en la juventud de ahora es lo que para la nuestra fue: la conversación-comunicación, la intromisión de la iglesia, la televisión y el internet con las redes sociales en la irrupción y la distracción de la tecnología como entretenimiento en consumo, conductas y modas, haciendo casi lo mismo los padres y las madres con l@s hij@s: la incomunicación y la disfunción familiar-doméstica en lo presencialmente ausente y vacío en el medio y el miedo ambiente psicosocial y cultural.

Eso sí, los referentes socioculturales en la juventud actual son la publipropaganda comercial con el consumismo, por lo que Guadalupe Loaeza sentenció a Descartes: “Compro, luego, existo”, lo cual nos queda a todos nosotros y a la juventud, a los demás y a los otros con la gente en el país de las sombras espectrales con dosis de hedonismo, sadomasoquismo y exhibicionismo en lo íntimo y en lo privado que es lo público porque se ve bien en serlo y hacerlo como también lo es y lo hace el vecino en Made in USA, pasando de la imitación a la reproducción serial(izada), en formas y en conductas, dizque libremente originales y seleccionadas para todos los gustos de la juventud, perfectiva y performativamente, aceptables y aceptadas, consumidas vacíamente, al estilo de vida en sí misma ante el horror vacui en el espejo de cuerpo entero -demediado y fragmentado- por el retrato de un(a) Dorian Grey desnud@ en un selfie con las 50 sombras de Grey en el país de las sombras espectrales.

Cualquier semejanza a cualquier juventud en el mundo es la misma y es la diferente juventud con la misma y la diferente incertidumbre individual, colectiva, generacional y existencial, por lo que la juventud marismeña-mazatleca está sujeta a serse y hacerse indiferente e indolente, creyéndose única y que por eso se merece todas las atenciones cuando el ego está más lleno de hormonas que de neuronas que no tiene relación alguna con eso de Juventud, divino tesoro, cuando ni siquiera se ha arriesgado a encontrarlo, porque es tan egoísta y cínica su juventud que prefiere ser admirad@ nomás porque la juventud es dorada y hermosa con la belleza de padecerla porque no la merece más que con la fama y la fortuna en una época en que ser muerto, desaparecido, desplazado, desconocido, homicida y feminicida en el país de las sombras espectrales con el alto costo de la vida, de que la vida no vale nada, la vida.

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