/ jueves 11 de junio de 2020

Inconsistencias en la información de Covid-19 en el mundo


“Casi 7 millones de casos de COVID-19 han sido reportados a la OMS y casi 400,000 muertes.

Aunque la situación en Europa está mejorando, a nivel mundial está empeorando. Se han reportado más de 100,000 casos en 9 de los últimos 10 días. Ayer, se reportaron más de 136,000 casos, la mayoría en un solo día hasta ahora. Casi el 75% de los casos de ayer provienen de 10 países, principalmente en las Américas y el sur de Asia.La mayoría de los países de la región africana todavía experimentan un aumento en el número de casos de COVID-19, con algunos casos de notificación en nuevas áreas geográficas, aunque la mayoría de los países de la región tienen menos de 1000 casos.” (Tedros Adhanom Ghebreyesus - Director General de la OMS)

Poco tiempo después de la aparición del SARS-CoV-2 se nos han dicho muchas cosas; algunas tarde, algunas confunden y otras veces las desmienten. Los temas son diversos tales como el uso de los cubre bocas, medidas para el tratamiento (como el uso de la cloroquina), el uso de pruebas para diagnóstico y mecanismos de trasmisión del virus entre otros.

Al inicio los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), mencionaban que no tenían datos para hacer la recomendación sobre el uso del cubre bocas; la Organización Mundial de la Salud (OMS) no tomó una postura clara al respecto. Actualmente se recomienda que todas las personas usen cubre bocas incluso las que son aparentemente sanas y la OMS ya publicó los “Consejos para la enfermedad del coronavirus (COVID-19) para el público cuándo y cómo usar las máscaras”. En un apartado de su página, nos explica y asesora con videos cómo usar de manera segura los cubre bocas de tela, cubre bocas de tipo médico y cubre bocas de tela no médico. Hay evidencia de que el cubre bocas es de utilidad para prevenir la transmisión del COVID-19. Los cubre bocas no protegen completamente pero reducen la la transmisión del virus a través de las gotas de la saliva. Ahora son parte del guarda ropa básico (con varios modelos y colores para cambiar y combinar) de los que deben salir de casa y así como el Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida nos dejó el uso de los preservativos, tal vez el COVID dejará el uso del cubre bocas.

También debemos recordar que al iniciar la pandemia de COVID-19, un método de diagnóstico aprobado por Estados Unidos tenía defectos en los resultados. En Tanzania se dudó de la confiabilidad de las pruebas por dar resultados positivos a muestras que provenían de especies diferentes al humano.

Debemos considerar que las pruebas tienen un costo, no se pueden hacer a cualquiera en cualquier momento o por una simple duda o sospecha. Por otro lado; si los métodos de diagnóstico fallan, es complicado entender el avance de la enfermedad en la población; es como tomar medidas con una regla defectuosa o medir con reglas de diferente longitud ¿Serán comparables los datos de todos los países? En todos los países se usan diferentes técnicas y metodologías, se procesan los datos de diferente forma, se cuestionan los datos de todos los países (siempre se ha dudado de los datos de China).

Hace unos días se retractaron los autores de un estudio publicado recién publicado en la prestigiada revista The Lancet; en donde se evaluó la efectividad de la cloroquina en pacientes con COVID-19. En el estudio se afirmaba que el medicamento era potencialmente peligroso para dichos pacientes. El argumento para retractarse es que no se tienen los consentimientos de los pacientes para publicar sus resultados y que no se pudieron verificar los datos. La OMS había anunciado el hallazgo y suspendido diversos protocolos de investigación que fueron reactivados.

También se retiró otro estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine; en el que se había concluido que tomar algunos medicamentos para la presión arterial no parecía aumentar el riesgo de muerte entre los pacientes con COVID -19. En suma a estos hechos; desapareció otra publicación en la que se afirmó que la ivermectina; un fármaco antiparasitario, reduce la mortalidad en pacientes con COVID-19. Todo esto modificó el uso control, regulación y formas de tratar a los pacientes en muchas partes del mundo.

Todo lo ocurrido tiene efecto en las medidas de manejo de la pandemia y nos pueden hacer dudar de otros estudios, de otras pruebas, de otros fármacos, lo cual podría complicar futuros estudios. En la carrera por publicar en revistas prestigiadas, tal vez están omitiendo la rigurosidad del proceso de los trabajos, así como las revistas están flexibilizando el proceso de revisión. ¿Se les habrá pasado algo más? Lo bueno es que las revistas se hacen responsables y lo retractan. Tal vez algunos autores buscan fama, pero al final se descubre la verdad. ¿Cuántos datos y publicaciones pueden contener errores? ¿Cuántas investigaciones no se ha verificado? Sin duda la mayor parte la investigación tiene todo el rigor científico, pero siempre hay casos de excepción

Por último; en el portal de la OMS dice que “Algunos informes han indicado que las personas sin síntomas pueden transmitir el virus. Todavía no se sabe con qué frecuencia sucede. La OMS está evaluando la investigación en curso sobre el tema y continuará compartiendo resultados actualizados.” Hace unos días la doctora Maria Van Kerkhove, jefa de la unidad de zoonosis y enfermedades emergentes de la OMS, en una conferencia de prensa de las Naciones Unidas dijo “A partir de los datos que tenemos, todavía parece raro que una persona asintomática realmente transmita a un individuo secundario” “Es muy raro”. Los funcionarios de la OMS afirman que la propagación asintomática, no es el principal mecanismo de transmisión. Hay muchas cosas que desconocemos, nos falta mucho por aprender.

Es importante mencionar que Jean-Marc Gabastou; asesor en Emergencias en Salud de la organización, dijo que “este es el primer brote que se da en México y debemos estar pendientes de otros". Por otra parte, Christian Morales, representante de la OMS y de la Organización Panamericana para la Salud en México, declaró que “México está en uno de los momentos más complejos de la pandemia del coronavirus” y agregó que “Ha habido un éxito para desplazar la curva o los momentos en que las diferentes curvas en las diferentes entidades estatales se han venido expresando y eso ha dado tiempo suficiente o un poco más de tiempo para poder avanzar en la reconversión hospitalaria”. También destacó que “la población tiene la responsabilidad de continuar reforzando las medidas básicas de higiene, ya que la epidemia de COVID-19 está avanzando hacia su máximo apogeo”. Nuestros esfuerzos han tenido un efecto positivo, aunque podría ser mejor de mantener las medidas de manera más estricta.

Es un momento crítico, no debemos confiarnos, la epidemia avanza en México. El semáforo está en rojo, tenemos que reforzar las medidas de cuidado. Las proyecciones para Sinaloa indican que se mantendrán o aumentarán los contagios; muchas personas toman las medidas, otras prefieren hacer fila para comprar cerveza con el riesgo de contagiarse. Los resultados en la población cambian día con día debido a su comportamiento, mientras la mayor parte de la población no mantenga medidas de prevención no veremos que bajen los contagios.

“Más de seis meses después de esta pandemia, este no es el momento para que ningún país deje de pisar el pedal. Este es el momento para que los países continúen trabajando duro, sobre la base de la ciencia, las soluciones y la solidaridad.” (Tedros Adhanom Ghebreyesus - Director General de la OMS)


“Casi 7 millones de casos de COVID-19 han sido reportados a la OMS y casi 400,000 muertes.

Aunque la situación en Europa está mejorando, a nivel mundial está empeorando. Se han reportado más de 100,000 casos en 9 de los últimos 10 días. Ayer, se reportaron más de 136,000 casos, la mayoría en un solo día hasta ahora. Casi el 75% de los casos de ayer provienen de 10 países, principalmente en las Américas y el sur de Asia.La mayoría de los países de la región africana todavía experimentan un aumento en el número de casos de COVID-19, con algunos casos de notificación en nuevas áreas geográficas, aunque la mayoría de los países de la región tienen menos de 1000 casos.” (Tedros Adhanom Ghebreyesus - Director General de la OMS)

Poco tiempo después de la aparición del SARS-CoV-2 se nos han dicho muchas cosas; algunas tarde, algunas confunden y otras veces las desmienten. Los temas son diversos tales como el uso de los cubre bocas, medidas para el tratamiento (como el uso de la cloroquina), el uso de pruebas para diagnóstico y mecanismos de trasmisión del virus entre otros.

Al inicio los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), mencionaban que no tenían datos para hacer la recomendación sobre el uso del cubre bocas; la Organización Mundial de la Salud (OMS) no tomó una postura clara al respecto. Actualmente se recomienda que todas las personas usen cubre bocas incluso las que son aparentemente sanas y la OMS ya publicó los “Consejos para la enfermedad del coronavirus (COVID-19) para el público cuándo y cómo usar las máscaras”. En un apartado de su página, nos explica y asesora con videos cómo usar de manera segura los cubre bocas de tela, cubre bocas de tipo médico y cubre bocas de tela no médico. Hay evidencia de que el cubre bocas es de utilidad para prevenir la transmisión del COVID-19. Los cubre bocas no protegen completamente pero reducen la la transmisión del virus a través de las gotas de la saliva. Ahora son parte del guarda ropa básico (con varios modelos y colores para cambiar y combinar) de los que deben salir de casa y así como el Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida nos dejó el uso de los preservativos, tal vez el COVID dejará el uso del cubre bocas.

También debemos recordar que al iniciar la pandemia de COVID-19, un método de diagnóstico aprobado por Estados Unidos tenía defectos en los resultados. En Tanzania se dudó de la confiabilidad de las pruebas por dar resultados positivos a muestras que provenían de especies diferentes al humano.

Debemos considerar que las pruebas tienen un costo, no se pueden hacer a cualquiera en cualquier momento o por una simple duda o sospecha. Por otro lado; si los métodos de diagnóstico fallan, es complicado entender el avance de la enfermedad en la población; es como tomar medidas con una regla defectuosa o medir con reglas de diferente longitud ¿Serán comparables los datos de todos los países? En todos los países se usan diferentes técnicas y metodologías, se procesan los datos de diferente forma, se cuestionan los datos de todos los países (siempre se ha dudado de los datos de China).

Hace unos días se retractaron los autores de un estudio publicado recién publicado en la prestigiada revista The Lancet; en donde se evaluó la efectividad de la cloroquina en pacientes con COVID-19. En el estudio se afirmaba que el medicamento era potencialmente peligroso para dichos pacientes. El argumento para retractarse es que no se tienen los consentimientos de los pacientes para publicar sus resultados y que no se pudieron verificar los datos. La OMS había anunciado el hallazgo y suspendido diversos protocolos de investigación que fueron reactivados.

También se retiró otro estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine; en el que se había concluido que tomar algunos medicamentos para la presión arterial no parecía aumentar el riesgo de muerte entre los pacientes con COVID -19. En suma a estos hechos; desapareció otra publicación en la que se afirmó que la ivermectina; un fármaco antiparasitario, reduce la mortalidad en pacientes con COVID-19. Todo esto modificó el uso control, regulación y formas de tratar a los pacientes en muchas partes del mundo.

Todo lo ocurrido tiene efecto en las medidas de manejo de la pandemia y nos pueden hacer dudar de otros estudios, de otras pruebas, de otros fármacos, lo cual podría complicar futuros estudios. En la carrera por publicar en revistas prestigiadas, tal vez están omitiendo la rigurosidad del proceso de los trabajos, así como las revistas están flexibilizando el proceso de revisión. ¿Se les habrá pasado algo más? Lo bueno es que las revistas se hacen responsables y lo retractan. Tal vez algunos autores buscan fama, pero al final se descubre la verdad. ¿Cuántos datos y publicaciones pueden contener errores? ¿Cuántas investigaciones no se ha verificado? Sin duda la mayor parte la investigación tiene todo el rigor científico, pero siempre hay casos de excepción

Por último; en el portal de la OMS dice que “Algunos informes han indicado que las personas sin síntomas pueden transmitir el virus. Todavía no se sabe con qué frecuencia sucede. La OMS está evaluando la investigación en curso sobre el tema y continuará compartiendo resultados actualizados.” Hace unos días la doctora Maria Van Kerkhove, jefa de la unidad de zoonosis y enfermedades emergentes de la OMS, en una conferencia de prensa de las Naciones Unidas dijo “A partir de los datos que tenemos, todavía parece raro que una persona asintomática realmente transmita a un individuo secundario” “Es muy raro”. Los funcionarios de la OMS afirman que la propagación asintomática, no es el principal mecanismo de transmisión. Hay muchas cosas que desconocemos, nos falta mucho por aprender.

Es importante mencionar que Jean-Marc Gabastou; asesor en Emergencias en Salud de la organización, dijo que “este es el primer brote que se da en México y debemos estar pendientes de otros". Por otra parte, Christian Morales, representante de la OMS y de la Organización Panamericana para la Salud en México, declaró que “México está en uno de los momentos más complejos de la pandemia del coronavirus” y agregó que “Ha habido un éxito para desplazar la curva o los momentos en que las diferentes curvas en las diferentes entidades estatales se han venido expresando y eso ha dado tiempo suficiente o un poco más de tiempo para poder avanzar en la reconversión hospitalaria”. También destacó que “la población tiene la responsabilidad de continuar reforzando las medidas básicas de higiene, ya que la epidemia de COVID-19 está avanzando hacia su máximo apogeo”. Nuestros esfuerzos han tenido un efecto positivo, aunque podría ser mejor de mantener las medidas de manera más estricta.

Es un momento crítico, no debemos confiarnos, la epidemia avanza en México. El semáforo está en rojo, tenemos que reforzar las medidas de cuidado. Las proyecciones para Sinaloa indican que se mantendrán o aumentarán los contagios; muchas personas toman las medidas, otras prefieren hacer fila para comprar cerveza con el riesgo de contagiarse. Los resultados en la población cambian día con día debido a su comportamiento, mientras la mayor parte de la población no mantenga medidas de prevención no veremos que bajen los contagios.

“Más de seis meses después de esta pandemia, este no es el momento para que ningún país deje de pisar el pedal. Este es el momento para que los países continúen trabajando duro, sobre la base de la ciencia, las soluciones y la solidaridad.” (Tedros Adhanom Ghebreyesus - Director General de la OMS)