/ lunes 25 de abril de 2022

Del gobierno indolente a la falta de coherencia

LA INDOLENCIA

La semana de Pascua estuvo muy movida en filada hacia el fin de semana, arrancando con el jueves que inició la tan esperada fin de semana para los motociclistas.

Previo a este evento que se salió del control de las autoridades, un grupo de más de cien desplazados por la violencia se reunieron a las afueras del teatro Ángela Peralta de Mazatlán, para hacer la parada obligatoria del gobernador del estado Rubén Rocha Moya, para exigir lo que les prometió en campaña.

Y es que tan sólo en Mazatlán hay 588 familias que claman por un espacio digno para vivir, a quienes en el sexenio pasado se les fue los 6 años en marchas y plantones en puntos donde convergen el turismo y la ciudadanía, para que las autoridades volverán a verlos.

El ahora flamante embajador de España Quirino Ordaz dejó encaminado el proyecto, compro el terreno y construyó 50 viviendas y antes de terminar su mandato, delimito los otros terrenos que se entregarían y hasta ahí quedó la cosa.

Entonces en su campaña el “gober” rocha dijo que iba a seguir apoyando a los desplazados, hizo su visita al fraccionamiento Cvive, pero al parecer ya se le olvidó porque en jueves que los desplazados el taparon el paso y le pedían la lotificación y designación del terreno que ya está comprado.

Los desplazados ya comenzaron a construir sus casas con laminas, tarimas y madera reciclada, y se fueron a vivir así, sin agua y sin luz, esto ante el temor de que lleguen invasores vivales que no tienen necesidad y quieran hacer negocio.

Rocha se mostró indolente, con su sonrisa de aspecto bonachona pero a la vez perversa, pues su gente ya los ha dejado plantados varias veces, y como el mismo les dijo cuando le gritaban que estaban sin servicios, ¿Quién los manda a irse a vivir así?

Se comprometió a recibirlos a partir de esta semana, además de que ahora sí llegaría hasta Cvive la secretaria de Bienestar Social y Desarrollo Sustentable, Ruth Díaz Gurría, a ver si ahora si llega a la cita.

Para rematar Rocha Moya les dijo que apenas van a licitar la obra pendiente y que se necesita 1 millón 200 mil pesos, una cantidad muy pequeña comparado con otros gastos que no son primordiales.

¿Y lo operativos?

La semana de Pascua trajo este año una Semana de la Moto muy alocada, el jueves por la mañana circulaba en redes el primer video de un joven que había fallecido a la altura de los pinitos, en esa curva ubicada entre las calles Fortín y Jabonería, que se vuelve punto ciego si se conduce a alta velocidad, sobre todo de noche.

Ese mismos día por la noche, aparecía en la inauguración del evento ella alcalde Guillermo Benítez Torres vestido muy bailador, en chamarra de cuero con la caricatura de su imagen a la espalda, todo un biker sin autoridad.

El viernes a medio día ocurrió un nuevo accidente, se perdió otra vida, la nota que trascendió por la noche, al comprobarse que el fallecido era buscado por el gobierno estadounidense y en eso momentos ocurría un hecho más, el asesinado de un motociclista.

Por la noche un poco antes del Parque Martiniano, dos sujetos dispara a quemarropa un motociclista, frente a sus acompañantes, alguna persecución aparente y menos detenidos.

Solo cerraron la vialidad en ese tramo por espacio de dos horas.

Todo se desató, era la Sodoma y la Gomorra de la velocidad entre arrincones, carreras caballitos y los videos en redes de todo esta aquelarre motorizado.

La simulación de la seguridad vial cobró vidas

El gobierno municipal bajó la guardia y más el alcalde que se entrego a las fiesta sin pena ni gloria, sonriente, encabezando el desfile del sábado, entregado a los placeres que le da la alcaldía y esa tercer aire de juventud por el que pasa, que no lo deja ver más allá del negocio, de la derrama económica, mientras el puerto adolece de acciones primordiales como seguridad y servicios públicos. Amén.

LA INDOLENCIA

La semana de Pascua estuvo muy movida en filada hacia el fin de semana, arrancando con el jueves que inició la tan esperada fin de semana para los motociclistas.

Previo a este evento que se salió del control de las autoridades, un grupo de más de cien desplazados por la violencia se reunieron a las afueras del teatro Ángela Peralta de Mazatlán, para hacer la parada obligatoria del gobernador del estado Rubén Rocha Moya, para exigir lo que les prometió en campaña.

Y es que tan sólo en Mazatlán hay 588 familias que claman por un espacio digno para vivir, a quienes en el sexenio pasado se les fue los 6 años en marchas y plantones en puntos donde convergen el turismo y la ciudadanía, para que las autoridades volverán a verlos.

El ahora flamante embajador de España Quirino Ordaz dejó encaminado el proyecto, compro el terreno y construyó 50 viviendas y antes de terminar su mandato, delimito los otros terrenos que se entregarían y hasta ahí quedó la cosa.

Entonces en su campaña el “gober” rocha dijo que iba a seguir apoyando a los desplazados, hizo su visita al fraccionamiento Cvive, pero al parecer ya se le olvidó porque en jueves que los desplazados el taparon el paso y le pedían la lotificación y designación del terreno que ya está comprado.

Los desplazados ya comenzaron a construir sus casas con laminas, tarimas y madera reciclada, y se fueron a vivir así, sin agua y sin luz, esto ante el temor de que lleguen invasores vivales que no tienen necesidad y quieran hacer negocio.

Rocha se mostró indolente, con su sonrisa de aspecto bonachona pero a la vez perversa, pues su gente ya los ha dejado plantados varias veces, y como el mismo les dijo cuando le gritaban que estaban sin servicios, ¿Quién los manda a irse a vivir así?

Se comprometió a recibirlos a partir de esta semana, además de que ahora sí llegaría hasta Cvive la secretaria de Bienestar Social y Desarrollo Sustentable, Ruth Díaz Gurría, a ver si ahora si llega a la cita.

Para rematar Rocha Moya les dijo que apenas van a licitar la obra pendiente y que se necesita 1 millón 200 mil pesos, una cantidad muy pequeña comparado con otros gastos que no son primordiales.

¿Y lo operativos?

La semana de Pascua trajo este año una Semana de la Moto muy alocada, el jueves por la mañana circulaba en redes el primer video de un joven que había fallecido a la altura de los pinitos, en esa curva ubicada entre las calles Fortín y Jabonería, que se vuelve punto ciego si se conduce a alta velocidad, sobre todo de noche.

Ese mismos día por la noche, aparecía en la inauguración del evento ella alcalde Guillermo Benítez Torres vestido muy bailador, en chamarra de cuero con la caricatura de su imagen a la espalda, todo un biker sin autoridad.

El viernes a medio día ocurrió un nuevo accidente, se perdió otra vida, la nota que trascendió por la noche, al comprobarse que el fallecido era buscado por el gobierno estadounidense y en eso momentos ocurría un hecho más, el asesinado de un motociclista.

Por la noche un poco antes del Parque Martiniano, dos sujetos dispara a quemarropa un motociclista, frente a sus acompañantes, alguna persecución aparente y menos detenidos.

Solo cerraron la vialidad en ese tramo por espacio de dos horas.

Todo se desató, era la Sodoma y la Gomorra de la velocidad entre arrincones, carreras caballitos y los videos en redes de todo esta aquelarre motorizado.

La simulación de la seguridad vial cobró vidas

El gobierno municipal bajó la guardia y más el alcalde que se entrego a las fiesta sin pena ni gloria, sonriente, encabezando el desfile del sábado, entregado a los placeres que le da la alcaldía y esa tercer aire de juventud por el que pasa, que no lo deja ver más allá del negocio, de la derrama económica, mientras el puerto adolece de acciones primordiales como seguridad y servicios públicos. Amén.