/ miércoles 3 de junio de 2020

¡Cómo!, ¿concluye el ciclo escolar por WhatsApp?

El aparato burocrático para educación pública le cuesta a México este año más de 326 mil millones de pesos. A Sinaloa le cuesta más de 5 mil millones de pesos y ¿A Usted?

Una de las primeras actividades que se ordenó suspender temporalmente con motivo de la jornada de “Sana Distancia” fueron las actividades escolares. Por lo que a partir del 16 de marzo el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma emitió el primer decreto donde ordenaba suspender estas actividades del 23 de marzo al 17 de abril del presente año. Este periodo se ha prolongado hasta este próximo 5 de junio, fecha en la que concluye este ciclo escolar a nivel federal.

Hasta el 1 de junio se han registrado 93,435 contagios y 10,167 defunciones por COVID-19, siendo los primeros diez estados con mayores defunciones positivas: Ciudad de México, Estado de México, Baja California, Veracruz, Tabasco, Sinaloa, Puebla, Quintana Roo, Chihuahua e Hidalgo.

En materia educativa durante esta jornada se implementó la estrategia de “Aprende en Casa” la cuál informó recientemente el Secretario Esteban Moctezuma que 1 de cada 10 infantes NO solicitó apoyo a la línea telefónica que instalaron para la orientación de esta estrategia educativa, además mencionó que en el portal que habilitaron para esta estrategia han recibido 42 millones de visitas y 937 mil docentes, directores y supervisores participaron en la plataforma de Google Classroom.

El Sistema de Información y Gestión Educativa a través de su portal de internet tiene registro de 25 millones 847 mil 636 personas inscritas que cursan educación básica en todo el país, lo que significa que durante esta jornada de “Sana Distancia” el alumnado ingresó al portal de internet al menos dos veces durante 3 meses que ha durado esta estrategia ¿será suficiente?

En Sinaloa se tienen registrados 624,260 personas en el Sistema de Información y Gestión Educativa y para ellos a nivel local se habilitaron medios de comunicación para transmitir los contenidos educativos a través de la radio, televisión abierta y sitios electrónicos. Sin embargo, debemos recordar que el 34.2% de la población de seis años o más en México NO tiene internet, el 55% de esa misma población NO tiene computadora y el 27.1% de los hogares NO tiene televisión digital de acuerdo al INEGI (ENDUTIH 2018).

En 2014 en México se registró que se ofrecía la estrategia de educación a distancia en 773 universidades públicas, 132 institutos tecnológicos, 104 universidades tecnológicas, 50 universidades politécnicas, 12 universidades interculturales, 6 centros públicos de investigación y 261 escuelas.

La UNESCO sostiene que para que esta estrategia tenga el impacto que se requiere en la educación del alumnado lo esencial es que el personal docente se encuentre capacitado en el uso y manejo de la Tecnologías de la Información y Comunicación para que la niñez, juventud y personas adultas que cursan algún grado de escolaridad a distancia adquieran una serie de capacidades importantes.

El objetivo de la ONU es claro en su agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 3° establece que la educación debe ser: democrática, nacional, que genere la convivencia humana, que sea equitativa, intercultural, integral y de excelencia.

La educación a distancia nos hace valorar el trabajo docente y visibiliza la necesidad de preparar docentes que usen y transmitan conocimiento mediante herramientas tecnológicas de la comunicación, que el pizarrón lo transformen en plataforma, pero también que los planteles educativos tengan aulas virtuales para proporcionar a los docentes esta infraestructura de educación en línea. NO se trata de tener “docentes virtuales” si no de fortalecerlos con el uso de la tecnología.

El docente en pandemia convirtió la sala de su casa en un aula virtual para el alumnado, en menos de tres meses manejó plataformas virtuales, pizarrones virtuales y teléfonos celulares personales para transmitir conocimiento. Mientras que los alumnos no sólo se enseñaron a utilizarlas si no que padres de familia se comprometieron a tenerles las herramientas necesarias para poder acceder a esa educación “gratuita, equitativa, integral e intercultural” porque así fue ¿no?

Para garantizar la educación en México cada uno de los docentes en el país al menos ha invertido en tres meses en servicio de internet residencial $1,200 pesos, en una computadora portátil económica de 32 GB $2,600 pesos o bien en algún teléfono inteligente alrededor de $700 pesos más el servicio de datos de acuerdo al bolsillo del cliente, esto sin contar el servicio de energía eléctrica que esta zona del país es excesivamente necesario para el desarrollo de cualquier actividad. La inversión para la estrategia “Aprende en Casa” ha representado para la comunidad educativa más de $9,000 mil pesos durante este periodo de COVID-19.

A pesar de la inversión realizada por docentes y padres de familia para garantizar la educación en México se ha difundido que principalmente en escuelas particulares se condiciona el pago del salario al personal docente. Audios y textos en grupos de WhatsApp, donde las y los docentes piden a padres y madres de familia “pagar colegiaturas” para que puedan recibir su salario ¡Qué injusto!

El Covid presuntamente hizo que la docencia tuviera que regresar a la enseñanza basada en objetivos en la cual uno de los propósitos fundamentales era la culminación total de los temas de un ciclo ¿Y el conocimiento significativo?

Mi reconocimiento a la comunidad educativa por su esfuerzo.

Estaremos a la espera del discurso de la conclusión del aprovechamiento educativo en el ciclo 2019-2020 ante Covid-19.

El aparato burocrático para educación pública le cuesta a México este año más de 326 mil millones de pesos. A Sinaloa le cuesta más de 5 mil millones de pesos y ¿A Usted?

Una de las primeras actividades que se ordenó suspender temporalmente con motivo de la jornada de “Sana Distancia” fueron las actividades escolares. Por lo que a partir del 16 de marzo el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma emitió el primer decreto donde ordenaba suspender estas actividades del 23 de marzo al 17 de abril del presente año. Este periodo se ha prolongado hasta este próximo 5 de junio, fecha en la que concluye este ciclo escolar a nivel federal.

Hasta el 1 de junio se han registrado 93,435 contagios y 10,167 defunciones por COVID-19, siendo los primeros diez estados con mayores defunciones positivas: Ciudad de México, Estado de México, Baja California, Veracruz, Tabasco, Sinaloa, Puebla, Quintana Roo, Chihuahua e Hidalgo.

En materia educativa durante esta jornada se implementó la estrategia de “Aprende en Casa” la cuál informó recientemente el Secretario Esteban Moctezuma que 1 de cada 10 infantes NO solicitó apoyo a la línea telefónica que instalaron para la orientación de esta estrategia educativa, además mencionó que en el portal que habilitaron para esta estrategia han recibido 42 millones de visitas y 937 mil docentes, directores y supervisores participaron en la plataforma de Google Classroom.

El Sistema de Información y Gestión Educativa a través de su portal de internet tiene registro de 25 millones 847 mil 636 personas inscritas que cursan educación básica en todo el país, lo que significa que durante esta jornada de “Sana Distancia” el alumnado ingresó al portal de internet al menos dos veces durante 3 meses que ha durado esta estrategia ¿será suficiente?

En Sinaloa se tienen registrados 624,260 personas en el Sistema de Información y Gestión Educativa y para ellos a nivel local se habilitaron medios de comunicación para transmitir los contenidos educativos a través de la radio, televisión abierta y sitios electrónicos. Sin embargo, debemos recordar que el 34.2% de la población de seis años o más en México NO tiene internet, el 55% de esa misma población NO tiene computadora y el 27.1% de los hogares NO tiene televisión digital de acuerdo al INEGI (ENDUTIH 2018).

En 2014 en México se registró que se ofrecía la estrategia de educación a distancia en 773 universidades públicas, 132 institutos tecnológicos, 104 universidades tecnológicas, 50 universidades politécnicas, 12 universidades interculturales, 6 centros públicos de investigación y 261 escuelas.

La UNESCO sostiene que para que esta estrategia tenga el impacto que se requiere en la educación del alumnado lo esencial es que el personal docente se encuentre capacitado en el uso y manejo de la Tecnologías de la Información y Comunicación para que la niñez, juventud y personas adultas que cursan algún grado de escolaridad a distancia adquieran una serie de capacidades importantes.

El objetivo de la ONU es claro en su agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 3° establece que la educación debe ser: democrática, nacional, que genere la convivencia humana, que sea equitativa, intercultural, integral y de excelencia.

La educación a distancia nos hace valorar el trabajo docente y visibiliza la necesidad de preparar docentes que usen y transmitan conocimiento mediante herramientas tecnológicas de la comunicación, que el pizarrón lo transformen en plataforma, pero también que los planteles educativos tengan aulas virtuales para proporcionar a los docentes esta infraestructura de educación en línea. NO se trata de tener “docentes virtuales” si no de fortalecerlos con el uso de la tecnología.

El docente en pandemia convirtió la sala de su casa en un aula virtual para el alumnado, en menos de tres meses manejó plataformas virtuales, pizarrones virtuales y teléfonos celulares personales para transmitir conocimiento. Mientras que los alumnos no sólo se enseñaron a utilizarlas si no que padres de familia se comprometieron a tenerles las herramientas necesarias para poder acceder a esa educación “gratuita, equitativa, integral e intercultural” porque así fue ¿no?

Para garantizar la educación en México cada uno de los docentes en el país al menos ha invertido en tres meses en servicio de internet residencial $1,200 pesos, en una computadora portátil económica de 32 GB $2,600 pesos o bien en algún teléfono inteligente alrededor de $700 pesos más el servicio de datos de acuerdo al bolsillo del cliente, esto sin contar el servicio de energía eléctrica que esta zona del país es excesivamente necesario para el desarrollo de cualquier actividad. La inversión para la estrategia “Aprende en Casa” ha representado para la comunidad educativa más de $9,000 mil pesos durante este periodo de COVID-19.

A pesar de la inversión realizada por docentes y padres de familia para garantizar la educación en México se ha difundido que principalmente en escuelas particulares se condiciona el pago del salario al personal docente. Audios y textos en grupos de WhatsApp, donde las y los docentes piden a padres y madres de familia “pagar colegiaturas” para que puedan recibir su salario ¡Qué injusto!

El Covid presuntamente hizo que la docencia tuviera que regresar a la enseñanza basada en objetivos en la cual uno de los propósitos fundamentales era la culminación total de los temas de un ciclo ¿Y el conocimiento significativo?

Mi reconocimiento a la comunidad educativa por su esfuerzo.

Estaremos a la espera del discurso de la conclusión del aprovechamiento educativo en el ciclo 2019-2020 ante Covid-19.