/ lunes 18 de mayo de 2020

Como anillo al dedo; problemas y soluciones

Estos últimos días de lo que más se escucha y conversamos, en lo público como lo privado, es prácticamente del SARS COV 2 (Covid-19), enfermedad que llegó desde China y otras latitudes para impactarnos en nuestra forma de vida y del cómo interactúanos con los demás.

Ciertamente esta enfermedad nos ha obligado a cuidarnos y cuidar a los demás, desde nuestra propia higiene y distancia social, hasta el confinamiento en nuestros hogares, acompañado de nuestra debida atención a las medidas que la Secretaría de Salud nos indique para superar esta pandemia, pero como nunca, nos ha hecho replantearnos la importancia de la salud en nuestra vida, y con ello, voltear nuestra mirada hacia nuestro sector salud, del cual ahora dependemos como nunca, pero que por mucho tiempo fue relegado, por no decir olvidado de quienes gobernaron este país.

Es verdad, esta columna se titula “como anillo al dedo”, pero no con la perspectiva ofensiva, sino que con una óptica reflexiva para darnos cuenta que esta pandemia nos hizo ver la realidad; desnudó el sistema de salud mexicano, e hizo que las autoridades en turno voltearan a ver a los hospitales y a su personal médico y de enfermería, entre otras áreas, así como reconocer el valor y la importancia de los mismos. Era importante que lo hicieran, ya que por muchos años los anteriores gobiernos nos engañaron, debido que presumían de un sistema de salud eficiente, nos mostraron una pantalla, pero que detrás de ella no había nada, sólo corrupción y mentiras.

Estoy segura que de ahora en adelante el sector salud tendrá mayor presupuesto y generará más capacitación para el personal, la compra de mejores equipos con la finalidad de garantizar la salud de todos los mexicanos.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, recorrió personalmente 80 hospitales en México, además el gabinete de salud realizó supervisiones sobre insumos médicos, presupuestos, y el personal de finanzas realizó auditorías y encontró serias anomalías. El resultado fue hospitales elefantes blancos, ya que algunos estaban inconclusos y otros inoperantes ante la falta de equipo, personal y medicamento, que, sin embargo, estos fueron inaugurados por el ex presidente Enrique Peña Nieto.

Lo cual considero injusto, ya que no se puede jugar con la salud, no se puede jugar con el sistema de salud, ya que de este dependemos todo, tarde que temprano nos podrían salvar la vida.

Nos quedó como anillo al dedo, porque hoy más que nuca el tema de salud se va atender, porque va a ser prioritario. Toda la infraestructura que se está adquiriendo actualmente para atender la crisis del Covid-19, va a quedarse cuando esto pase. Los hospitales van a quedar robustecidos y será ejemplo a nivel Latinoamérica.

Hoy por hoy, la pandemia en nuestro país nos obliga a todos a ponernos como objetivo el acatar las medidas de salubridad decretadas por nuestra autoridad en la materia, que van desde la distancia social, el confinamiento en casa, la debida higiene y la atención de la información que la autoridad sanitaria nos vierte día con día, a través de las conferencias diarias publicadas noche con noche a través de tele abierta.

Con esta enfermedad nos hemos obligado a ver el trabajo de quienes hacen de la salud pública su forma de vida, a nuestras guerreras y guerreros de bata y cofia blancas, como son los médicos y enfermeras, que, a pesar de los riesgos y consecuencias del tratamiento de esta enfermedad, dedican su trabajo en hospitales, tiempo y seguridad de sus familias, por el cuidado de las y los enfermos por Covid-19, a quienes no nos queda más que agradecer todo su esfuerzo y dedicación.

APOYO A LA COMUNIDAD

Como diputados federales nos queda ser solidarios con el Gobierno, por ello me he dado a la tarea a destinar la mayoría de mi sueldo como diputada para la compra de insumos médicos, para destinarlos a los hospitales públicos de los municipios de Mazatlán, Elota, Cosalá, parte de Culiacán y próximamente podemos visitar otros municipios.

Hasta el día de hoy he entregado 900 batas quirúrgicas, 1,200 caretas plásticas, 1,100 cubrebocas N95, 3 mil 500 pares de guantes, gorros-cubrebocas 1,500 y 40 overoles blancos antilíquidos, especiales para evitar el contagio de Covid-19, durante la atención a pacientes infectados.

Los hospitales beneficiados fueron el IMSS, ISSSTE, Hospital General y los Hospitales Integrales.

Hoy por hoy, el gobierno federal ha publicado una serie de medidas para regresar a la nueva normalidad, como lo es el semáforo de vigilancia, que indica por tiempos y porcentaje de actividad gradual en la reactivación económica, social y educativa en nuestro país, sin dejar de lado las medidas propias del cuidado al contagio de esa enfermedad, pues es debido recordarles que, como todo enfermo que comienza a recuperarse, o bien, vivir con una enfermedad, la situación implica estar vigilantes y cuidadosos.

Cuidémonos todos para salir adelante de esta situación, y sólo pase como un mal recuerdo. Sin duda, cuando todo esto acabe, seremos mejores personas, haremos ejercicio, tomaremos más agua, comeremos menos comida chatarra, nos lavaremos más las manos, nos enfermaremos menos, cuidaremos el medioambiente, admiraremos más la naturaleza y valoraremos más la vida.

Cuídate tú para que nos cuides a todos.

¡Un abrazo!

Nos leemos en 15 días en otra colaboración, y como siempre gracias a El Sol de Mazatlán por darnos este espacio para expresar nuestro sentir y el trabajo que estamos realizando.

Estos últimos días de lo que más se escucha y conversamos, en lo público como lo privado, es prácticamente del SARS COV 2 (Covid-19), enfermedad que llegó desde China y otras latitudes para impactarnos en nuestra forma de vida y del cómo interactúanos con los demás.

Ciertamente esta enfermedad nos ha obligado a cuidarnos y cuidar a los demás, desde nuestra propia higiene y distancia social, hasta el confinamiento en nuestros hogares, acompañado de nuestra debida atención a las medidas que la Secretaría de Salud nos indique para superar esta pandemia, pero como nunca, nos ha hecho replantearnos la importancia de la salud en nuestra vida, y con ello, voltear nuestra mirada hacia nuestro sector salud, del cual ahora dependemos como nunca, pero que por mucho tiempo fue relegado, por no decir olvidado de quienes gobernaron este país.

Es verdad, esta columna se titula “como anillo al dedo”, pero no con la perspectiva ofensiva, sino que con una óptica reflexiva para darnos cuenta que esta pandemia nos hizo ver la realidad; desnudó el sistema de salud mexicano, e hizo que las autoridades en turno voltearan a ver a los hospitales y a su personal médico y de enfermería, entre otras áreas, así como reconocer el valor y la importancia de los mismos. Era importante que lo hicieran, ya que por muchos años los anteriores gobiernos nos engañaron, debido que presumían de un sistema de salud eficiente, nos mostraron una pantalla, pero que detrás de ella no había nada, sólo corrupción y mentiras.

Estoy segura que de ahora en adelante el sector salud tendrá mayor presupuesto y generará más capacitación para el personal, la compra de mejores equipos con la finalidad de garantizar la salud de todos los mexicanos.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, recorrió personalmente 80 hospitales en México, además el gabinete de salud realizó supervisiones sobre insumos médicos, presupuestos, y el personal de finanzas realizó auditorías y encontró serias anomalías. El resultado fue hospitales elefantes blancos, ya que algunos estaban inconclusos y otros inoperantes ante la falta de equipo, personal y medicamento, que, sin embargo, estos fueron inaugurados por el ex presidente Enrique Peña Nieto.

Lo cual considero injusto, ya que no se puede jugar con la salud, no se puede jugar con el sistema de salud, ya que de este dependemos todo, tarde que temprano nos podrían salvar la vida.

Nos quedó como anillo al dedo, porque hoy más que nuca el tema de salud se va atender, porque va a ser prioritario. Toda la infraestructura que se está adquiriendo actualmente para atender la crisis del Covid-19, va a quedarse cuando esto pase. Los hospitales van a quedar robustecidos y será ejemplo a nivel Latinoamérica.

Hoy por hoy, la pandemia en nuestro país nos obliga a todos a ponernos como objetivo el acatar las medidas de salubridad decretadas por nuestra autoridad en la materia, que van desde la distancia social, el confinamiento en casa, la debida higiene y la atención de la información que la autoridad sanitaria nos vierte día con día, a través de las conferencias diarias publicadas noche con noche a través de tele abierta.

Con esta enfermedad nos hemos obligado a ver el trabajo de quienes hacen de la salud pública su forma de vida, a nuestras guerreras y guerreros de bata y cofia blancas, como son los médicos y enfermeras, que, a pesar de los riesgos y consecuencias del tratamiento de esta enfermedad, dedican su trabajo en hospitales, tiempo y seguridad de sus familias, por el cuidado de las y los enfermos por Covid-19, a quienes no nos queda más que agradecer todo su esfuerzo y dedicación.

APOYO A LA COMUNIDAD

Como diputados federales nos queda ser solidarios con el Gobierno, por ello me he dado a la tarea a destinar la mayoría de mi sueldo como diputada para la compra de insumos médicos, para destinarlos a los hospitales públicos de los municipios de Mazatlán, Elota, Cosalá, parte de Culiacán y próximamente podemos visitar otros municipios.

Hasta el día de hoy he entregado 900 batas quirúrgicas, 1,200 caretas plásticas, 1,100 cubrebocas N95, 3 mil 500 pares de guantes, gorros-cubrebocas 1,500 y 40 overoles blancos antilíquidos, especiales para evitar el contagio de Covid-19, durante la atención a pacientes infectados.

Los hospitales beneficiados fueron el IMSS, ISSSTE, Hospital General y los Hospitales Integrales.

Hoy por hoy, el gobierno federal ha publicado una serie de medidas para regresar a la nueva normalidad, como lo es el semáforo de vigilancia, que indica por tiempos y porcentaje de actividad gradual en la reactivación económica, social y educativa en nuestro país, sin dejar de lado las medidas propias del cuidado al contagio de esa enfermedad, pues es debido recordarles que, como todo enfermo que comienza a recuperarse, o bien, vivir con una enfermedad, la situación implica estar vigilantes y cuidadosos.

Cuidémonos todos para salir adelante de esta situación, y sólo pase como un mal recuerdo. Sin duda, cuando todo esto acabe, seremos mejores personas, haremos ejercicio, tomaremos más agua, comeremos menos comida chatarra, nos lavaremos más las manos, nos enfermaremos menos, cuidaremos el medioambiente, admiraremos más la naturaleza y valoraremos más la vida.

Cuídate tú para que nos cuides a todos.

¡Un abrazo!

Nos leemos en 15 días en otra colaboración, y como siempre gracias a El Sol de Mazatlán por darnos este espacio para expresar nuestro sentir y el trabajo que estamos realizando.