/ miércoles 8 de enero de 2020

Coloquio de Perros


Los únicos acontecimientos importantes de una vida son las rupturas. Ellas son también lo último que se borra de nuestra memoria

El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única en realidad.

E.M.Cioran.

Nunca he sido un entusiasta con el comienzo de los sexenios presidenciales ni con los años nuevos del siglo xxi, generándome una ruptura crítica que analiza los pros y los contras, porque es el viejo y es el nuevo sistema político mexicano el que re-empieza con lo que va a finalizar: defraudando, con los hombres y las mujeres.

Cuando se va de lo urbano a lo rural hasta los perros, a uno, le ladran por lo desconocido-conocido, dejando que se acerquen para que olisquen al recién llegado, mirando con ojos desconfiados y pasar a una mirada clara y juguetona porque los perros no olvidan, perruna y humanamente, o el humor, o el olor, o el aroma de quien le pasa la mano por la cabeza, suavemente, restableciéndose el mutuo reconocimiento y la mutua confianza.

¿Por qué un ejemplo tan humanamente perruno cuando es el hombre el animal político, a condición, de que se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, así como no es cierto que el perro baila con dinero, sino, el hombre, o de plano, el hombre es el lobo del hombre, y no, el lobo?

Y el que de perros, hombres y lobos conoce, más tardía que tempranamente ladra, aúlla y desconfía de los hombres y de las mujeres como animales políticos, no por el pedigrí y sí por el cruce de razas.

Nomás hay que releer el Coloquio de perros de Miguel de Cervantes Saavedra, para que nadie se ofenda y tome en cuenta que la fantasía es hija de la realidad, no de lo real social como tampoco de la realidad virtual real.

De niño me crié con dos perros: el Oso y el Capulín, y fue tan cercana la crianza que comía juntos con ellos en la batea en que se les servía la comida que no era de las sobras y sí era la que nos hacía falta comer a los tres, no habiendo empacho alguno ni diarrea alguna, echándonos sobre la tierra de la alta sierra y dejar que el día soleado hiciera la digestión por nosotros y quedarnos despatarradamente dormidos.

Cosa curiosa y fantasiosa mía, cuando no me sentía un perro con la cabeza a pájaros, me sentía un toro peleando y corneando barrancos y traer la frente raspada y la planta de los pies rajada por tanto rasparle a la tierra con los pies descalzos imitando el escarbar de los toros con las pezuñas cuando se cuadran para pelear.

Eso de que la luna llena me alterara para transformarme en hombre lobo, nunca se me dio por tener dientes de leche y unas garras de manitas flacas.

Cuando se deja de creer en lo real social para creer en la realidad virtual real, no hay más alternativa que la realidad con la imaginación crítica y lo necesario de una autocrítica que pondere y sopese lo cualitativo con lo cuantitativo, porque cuanto más se tiene menos se es, aunque no es por el dinero-el capital que democráticamente da para todo(s) en el capitalismo de lujo y funeral, y si este aplica para USA, Rusia y China, en México no se puede porque hay tanto que hacer para tantos y que los tantos no podamos darnos cuenta que México está solo desde hace tiempo que, a la misma vez, podríamos retomarlo en donde lo dejamos para transformarlo con o sin obstinación, pero nunca con la procrastinación y menos cuando se ponen a los 30 millones cuando el resto es la mayoría donde se encuentran primero los pobres, luego la gente y los demás, los otros y nosotros con el pueblo de México en el país de las sombras espectrales.

Así como un perro olisquea-olfatea a quien lo tiene como suyo, pero nunca como mascota, huele la soledad y la enfermedad de quien lo tiene como compañía creyendo que el perro es el mejor amigo del hombre, lo cual es un eufemismo de alabanza como cuando se le hace un reconocimiento como el mejor perro-policía subestimando la inteligencia y la sensibilidad de ser un ser animal que no es político y sí un animal más que el animal político del hombre.

De la herencia corrompida de los anteriores sexenios presidenciales al actual régimen presidencial -por la vía de la cuarta transformación- la violencia y la criminalidad con la inseguridad de la seguridad son los huesos cardios del corazón y de la memoria con el apaciguamiento de la paz sepulcral, el empeño de la necedad debe ser y hacerse el refrendo de la necesidad no por lo que se barre de arriba-abajo con la aplanadora y se va dejando el cimiento del viejo con el nuevo sistema político como régimen de una nacionalismo popular que se resguarda la pobreza y se saca la riqueza como ejemplo a seguir en lo que falta por terminar sobre un cimiento revestido de justicia en las alturas de las cúpulas, lo que en las bajuras -la herrumbre- que es la humedad y que es la corrupción, o de abajo, o de en medio, o de arriba para irse dispersando en el curso y en el discurso de quienes cargan con la derrota moral y que es lo que están haciendo para oponerse a la cuarta transformación, la polarización y la confrontación como palos dados y quitados desde los expresidentes al presidente es una lucha política sucia que se opone a ser limpiada con las pruebas del ácido descorruptor, lo que para los prianistasprdedistas están siendo alcanzados por sus conductas y prácticas del pasado con el presente.

La última lluvia de diciembre 2019 ha sido la primera lluvia de enero 2020, en el noroeste y en la hora del Pacífico, no tardando con el maltiempo en el malpaís de las sombras espectrales los muertos, los desaparecidos y los desplazados, esperando que se detengan o prosigan en la marcha fúnebre nacional.

“En vano fue que al anochecer pensara en dormir solo

protegido por el alambre de púas que cerca mis tierras

y por mis perros que sueñan con los ojos abiertos.”

-Ledo Ivo-.


Los únicos acontecimientos importantes de una vida son las rupturas. Ellas son también lo último que se borra de nuestra memoria

El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única en realidad.

E.M.Cioran.

Nunca he sido un entusiasta con el comienzo de los sexenios presidenciales ni con los años nuevos del siglo xxi, generándome una ruptura crítica que analiza los pros y los contras, porque es el viejo y es el nuevo sistema político mexicano el que re-empieza con lo que va a finalizar: defraudando, con los hombres y las mujeres.

Cuando se va de lo urbano a lo rural hasta los perros, a uno, le ladran por lo desconocido-conocido, dejando que se acerquen para que olisquen al recién llegado, mirando con ojos desconfiados y pasar a una mirada clara y juguetona porque los perros no olvidan, perruna y humanamente, o el humor, o el olor, o el aroma de quien le pasa la mano por la cabeza, suavemente, restableciéndose el mutuo reconocimiento y la mutua confianza.

¿Por qué un ejemplo tan humanamente perruno cuando es el hombre el animal político, a condición, de que se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, así como no es cierto que el perro baila con dinero, sino, el hombre, o de plano, el hombre es el lobo del hombre, y no, el lobo?

Y el que de perros, hombres y lobos conoce, más tardía que tempranamente ladra, aúlla y desconfía de los hombres y de las mujeres como animales políticos, no por el pedigrí y sí por el cruce de razas.

Nomás hay que releer el Coloquio de perros de Miguel de Cervantes Saavedra, para que nadie se ofenda y tome en cuenta que la fantasía es hija de la realidad, no de lo real social como tampoco de la realidad virtual real.

De niño me crié con dos perros: el Oso y el Capulín, y fue tan cercana la crianza que comía juntos con ellos en la batea en que se les servía la comida que no era de las sobras y sí era la que nos hacía falta comer a los tres, no habiendo empacho alguno ni diarrea alguna, echándonos sobre la tierra de la alta sierra y dejar que el día soleado hiciera la digestión por nosotros y quedarnos despatarradamente dormidos.

Cosa curiosa y fantasiosa mía, cuando no me sentía un perro con la cabeza a pájaros, me sentía un toro peleando y corneando barrancos y traer la frente raspada y la planta de los pies rajada por tanto rasparle a la tierra con los pies descalzos imitando el escarbar de los toros con las pezuñas cuando se cuadran para pelear.

Eso de que la luna llena me alterara para transformarme en hombre lobo, nunca se me dio por tener dientes de leche y unas garras de manitas flacas.

Cuando se deja de creer en lo real social para creer en la realidad virtual real, no hay más alternativa que la realidad con la imaginación crítica y lo necesario de una autocrítica que pondere y sopese lo cualitativo con lo cuantitativo, porque cuanto más se tiene menos se es, aunque no es por el dinero-el capital que democráticamente da para todo(s) en el capitalismo de lujo y funeral, y si este aplica para USA, Rusia y China, en México no se puede porque hay tanto que hacer para tantos y que los tantos no podamos darnos cuenta que México está solo desde hace tiempo que, a la misma vez, podríamos retomarlo en donde lo dejamos para transformarlo con o sin obstinación, pero nunca con la procrastinación y menos cuando se ponen a los 30 millones cuando el resto es la mayoría donde se encuentran primero los pobres, luego la gente y los demás, los otros y nosotros con el pueblo de México en el país de las sombras espectrales.

Así como un perro olisquea-olfatea a quien lo tiene como suyo, pero nunca como mascota, huele la soledad y la enfermedad de quien lo tiene como compañía creyendo que el perro es el mejor amigo del hombre, lo cual es un eufemismo de alabanza como cuando se le hace un reconocimiento como el mejor perro-policía subestimando la inteligencia y la sensibilidad de ser un ser animal que no es político y sí un animal más que el animal político del hombre.

De la herencia corrompida de los anteriores sexenios presidenciales al actual régimen presidencial -por la vía de la cuarta transformación- la violencia y la criminalidad con la inseguridad de la seguridad son los huesos cardios del corazón y de la memoria con el apaciguamiento de la paz sepulcral, el empeño de la necedad debe ser y hacerse el refrendo de la necesidad no por lo que se barre de arriba-abajo con la aplanadora y se va dejando el cimiento del viejo con el nuevo sistema político como régimen de una nacionalismo popular que se resguarda la pobreza y se saca la riqueza como ejemplo a seguir en lo que falta por terminar sobre un cimiento revestido de justicia en las alturas de las cúpulas, lo que en las bajuras -la herrumbre- que es la humedad y que es la corrupción, o de abajo, o de en medio, o de arriba para irse dispersando en el curso y en el discurso de quienes cargan con la derrota moral y que es lo que están haciendo para oponerse a la cuarta transformación, la polarización y la confrontación como palos dados y quitados desde los expresidentes al presidente es una lucha política sucia que se opone a ser limpiada con las pruebas del ácido descorruptor, lo que para los prianistasprdedistas están siendo alcanzados por sus conductas y prácticas del pasado con el presente.

La última lluvia de diciembre 2019 ha sido la primera lluvia de enero 2020, en el noroeste y en la hora del Pacífico, no tardando con el maltiempo en el malpaís de las sombras espectrales los muertos, los desaparecidos y los desplazados, esperando que se detengan o prosigan en la marcha fúnebre nacional.

“En vano fue que al anochecer pensara en dormir solo

protegido por el alambre de púas que cerca mis tierras

y por mis perros que sueñan con los ojos abiertos.”

-Ledo Ivo-.

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