/ miércoles 7 de abril de 2021

Cargar la bolsa

Como una de las tendencias más capitalizables políticamente en el mundo, el feminismo se volvió moda en algunos discursos progres y de vanguardia, para los cuales van apenas entendiendo como funciona y jamás se vieron o se ven involucrados (as) en los tiempos difíciles de este movimiento.

Hoy en día cual manifestación que busca permear y también cubrir ciertas necesidades de protagonismo, el feminismo goza de muchas tendencias que solo adornan en su entender lo que intenta parecer vanguardia pero solo es otra forma de entender los derechos de la mujer y así es que tenemos entonces: feminismo blanco, afrofeminismo, filosófico, radical, liberal, marxista, el de igualdad, el de la diferencia, el científico, el abolicionista, el postcolonial, lésbico, anárquico, aliado, cultural, ecofeminismo, ciberfemismo, transfeminismo, feminismo disidente, el separatista, más los que se acumulen al cierre de esta edición.

Todas los feminismos son sentidos y nacen de un hambre de justicia, todos están acá para resolver el hecho de ser empáticos (as), todas las corrientes de la teoría feminista han sido necesarias en su tiempo y en su acción, porque se conciben así mismas las mujeres que lo ejercen y se muestra la transversalidad que existe en el movimiento, todos estas corrientes han sido ignoradas y re victimizados por la justicia y la sociedad, pero jamás lo serán por la historia.

Es totalmente entendible mas no justificable que en una cultura patriarcal sea tan complicado permear y resolver el problema de violencia contra las mujeres desde las instituciones más si la delincuencia organizada se colude con ellos, pero lo realmente inconcebible y no representa como tal al feminismo, es que las compañeras que logran puestos de representación y de toma de decisiones, olviden tan sensible causa, aunque ellas hayan sido formadas y capacitadas en alguna de estas expresiones o corrientes del feminismo.

A esas mujeres que se les tiene que cargar la bolsa cual prótesis de testículos, a esas “compañeras” que exigen trato especial, a veces monárquico, que tienen el vituperio, la calumnia y el chantaje como forma de comunicación para con sus colaboradores (as), a esas mujeres que no entendieron nada o que al llegar a un espacio de representación y toma de decisión se les olvida la lucha que representan, que con sus complejos y sus prejuicios, hacen cargar sus bolsos simbólicos cual costal de traumas y conflictos existenciales porque ya no pueden sostener que el trato entre iguales se les termina, que se convierten en un abrir y cerrar de contrato en lo que tanto combatimos.

A esas mujeres les podemos recordar que el feminismo tiene muchas expresiones pero solo una misión SORORIDAD.

Como una de las tendencias más capitalizables políticamente en el mundo, el feminismo se volvió moda en algunos discursos progres y de vanguardia, para los cuales van apenas entendiendo como funciona y jamás se vieron o se ven involucrados (as) en los tiempos difíciles de este movimiento.

Hoy en día cual manifestación que busca permear y también cubrir ciertas necesidades de protagonismo, el feminismo goza de muchas tendencias que solo adornan en su entender lo que intenta parecer vanguardia pero solo es otra forma de entender los derechos de la mujer y así es que tenemos entonces: feminismo blanco, afrofeminismo, filosófico, radical, liberal, marxista, el de igualdad, el de la diferencia, el científico, el abolicionista, el postcolonial, lésbico, anárquico, aliado, cultural, ecofeminismo, ciberfemismo, transfeminismo, feminismo disidente, el separatista, más los que se acumulen al cierre de esta edición.

Todas los feminismos son sentidos y nacen de un hambre de justicia, todos están acá para resolver el hecho de ser empáticos (as), todas las corrientes de la teoría feminista han sido necesarias en su tiempo y en su acción, porque se conciben así mismas las mujeres que lo ejercen y se muestra la transversalidad que existe en el movimiento, todos estas corrientes han sido ignoradas y re victimizados por la justicia y la sociedad, pero jamás lo serán por la historia.

Es totalmente entendible mas no justificable que en una cultura patriarcal sea tan complicado permear y resolver el problema de violencia contra las mujeres desde las instituciones más si la delincuencia organizada se colude con ellos, pero lo realmente inconcebible y no representa como tal al feminismo, es que las compañeras que logran puestos de representación y de toma de decisiones, olviden tan sensible causa, aunque ellas hayan sido formadas y capacitadas en alguna de estas expresiones o corrientes del feminismo.

A esas mujeres que se les tiene que cargar la bolsa cual prótesis de testículos, a esas “compañeras” que exigen trato especial, a veces monárquico, que tienen el vituperio, la calumnia y el chantaje como forma de comunicación para con sus colaboradores (as), a esas mujeres que no entendieron nada o que al llegar a un espacio de representación y toma de decisión se les olvida la lucha que representan, que con sus complejos y sus prejuicios, hacen cargar sus bolsos simbólicos cual costal de traumas y conflictos existenciales porque ya no pueden sostener que el trato entre iguales se les termina, que se convierten en un abrir y cerrar de contrato en lo que tanto combatimos.

A esas mujeres les podemos recordar que el feminismo tiene muchas expresiones pero solo una misión SORORIDAD.