/ lunes 11 de mayo de 2020

¡Atención! fraudes en plena pandemia de Covid-19


Engañar a la población más vulnerable: niñas, niños y adolescentes, merece todo el peso de la ley a quién por medio de usurpación de funciones sustrajo datos personales.

Mediante un comunicado oficial la Secretaría de Educación Pública informó la semana pasada que circulaba un "Formulario para pago de Becas Benito Juárez" elaborado con imágenes que habían sido tomadas de las redes sociales de la propia Secretaría, en donde se solicitaban datos personales (nombre completo, matrícula, grupo, correo electrónico y número telefónico) para que los beneficiarios pudieran cobrar su beca.

Este apoyo social fue creado desde el inicio de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Mediante decreto presidencial se constituyó la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez, órgano dependiente de la Secretaría de Educación Pública a cargo de Esteban Moctezuma Barragán. El objetivo principal de esta coordinación es formular, articular, coordinar, dar seguimiento, supervisar, ejecutar y evaluar los programas de becas. Por lo que hasta el año pasado se entregaron a nivel nacional 6.26 millones de apoyos a nivel básico (primaria, secundaria y preparatoria).

Este programa pretende contribuir con la permanencia escolar de las niñas, niños y adolescentes inscritos en planteles de educación básica, siendo integrantes de familias con ingresos menores a 1,552.41 pesos mensuales en zonas urbanas y 1,100.29 en zonas rurales. De acuerdo a la CONEVAL hasta 2018 el 41.9% de la población en el país se encuentra en situación de pobreza, aproximadamente 52.4 millones de personas en el país.

En cuanto a la deserción escolar el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México (INEE) informó que el abandono escolar hasta el ciclo 2017 en nivel primaria representaba un .7%, en nivel secundaria 4.4% y en la media superior representó el 25.9% del total del alumnado inscrito en los diferentes niveles. Según esta estadística los menores que cursan el quinto grado de primaria, el segundo grado de secundaria y el primer semestre de bachillerato (hombres) son los que abandonan más la escuela.

Es por ello que el programa de becas viene a estimular al alumnado a permanecer estudiando.

El proceso de pago para las y los beneficiarios de esta beca se estableció en el decreto presidencial del 29 de diciembre del 2019, el cual determina que una vez que se ratifique la identidad de la o el tutor de la familia beneficiaria mediante los documentos de identificación oficial (credencial para votar, pasaporte, cartilla militar, documentos migratorios, etc.) así como los documentos de identidad del menor (acta de nacimiento, curp, documentos migratorios) y ratificación de su incorporación a este programa, el pago se realizará de forma bimestral mediante entrega directa, orden de pago o depósitos a cuentas bancarias de los beneficiarios (familias y/o tutores).

Para las y los alumnos de nivel media superior la Secretaría de Educación Pública emitió Reglas de Operación específicas para la entrega de estos apoyos, determinando como intermediario a la escuela donde se encuentran inscritos para acreditar la identidad del alumnado mediante documentación oficial (acta de nacimiento, curp, documento con fotografía, certificado de secundaria, credencial escolar, pasaporte o documento migratorio) y para los mayores de edad adicionalmente la credencial para votar.

En las Reglas de Operación de este programa también se establece que en caso de que la alumna o alumno fallezca la beca del periodo correspondiente se le entregará a las o los tutores del menor.

La intención presidencial de estimular al alumnado con una beca de 800 pesos mensuales no contemplaba la realidad de las y los menores que ahora están viviendo, al realizar todas y cada una de sus actividades desde casa.

Hace más de un mes que se emitieron las medidas sanitarias para atender covid-19 donde se estableció que se suspendían las clases e inmediatamente después viene la estrategia de tener la “escuela en casa”, sin embargo con esta cantidad que determina la beca ni siquiera la familia puede adquirir el celular más económico del mercado para mantener comunicación con sus docentes para continuar el ciclo escolar, mucho menos conectarse a plataformas.

El trámite para el pago de estos estímulos del bienestar prácticamente obliga al beneficiado a acudir presencialmente a un sitio y acreditar su identidad nuevamente, ya sea al banco en cuanto a las órdenes de pago o bien al plantel educativo cuando lo hacen en efectivo, lo que en estos tiempos de Covid-19 tenemos expresamente prohibido las y los mexicanos.

Por otro lado, los datos de las familias (mamá, papá, tutor o tutora) así como de los menores se encuentran en la base de datos del bienestar y son considerados datos personales que de acuerdo a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares se definen como la información concerniente a una persona física identificada o identificable. Quién haga un mal uso de estos datos personales se le impondrá una multa hasta por 19 millones de pesos.

El Código Penal de la Federación considera delito por usurpación de funciones públicas o de profesión y uso indebido de condecoraciones, uniformes, grados jerárquico, divisas, insignias y siglas, a quién se atribuya ese carácter y ejerza alguna de las funciones anteriores, imponiendo la privación de la libertad por uno a seis años de prisión.

Por lo que al generar ese formulario para recabar datos personales de las familias y beneficiarios de la beca Benito Juaŕez transgrede a todas luces el derecho humano de las personas a la información por recabar datos personales mediante plataformas no oficiales para este programa social, asimismo transgrede el derecho a la educación por que a través de estos apoyos el Estado pretende contribuir en la disminución a la deserción escolar y se configura el delito de usurpación de funciones públicas, ya que por medio de herramientas tecnológicas sustrajeron el uso de logotipos oficiales del gobierno de la república para utilizarlos indebidamente en un portal web. ¡Qué miserables!

Esto obliga al Estado a actuar de forma acelerada en sus procesos de atención ciudadana sobre todo en esa población más vulnerable que depende de los apoyos económicos que acrediten la continuación de sus estudios ante la emergencia sanitaria que estamos viviendo y ese recurso puede marcar la diferencia entre poder concluir el ciclo escolar o no. Esos que delinquen no tienen límite ninguna pandemia, ni situación de emergencia los detiene para perjudicar el patrimonio de las personas, ellos siempre van a buscar la forma más efectiva de obtener dinero fácil, desafortunadamente los más vulnerables económicamente son presa fácil por su misma necesidad. Nuestros datos personales están en poder de todos nosotros hasta en tanto los proporcionamos a un tercero, por lo que mientras sea nuestra responsabilidad compartirlos debemos estar atentos a las fuentes oficiales y confiables con objetivos claros y el debido tratamiento conforme a la normatividad aplicable. Esto hace la diferencia entre ser una víctima más o no. Cuida tus datos porque son parte de tu patrimonio.


Engañar a la población más vulnerable: niñas, niños y adolescentes, merece todo el peso de la ley a quién por medio de usurpación de funciones sustrajo datos personales.

Mediante un comunicado oficial la Secretaría de Educación Pública informó la semana pasada que circulaba un "Formulario para pago de Becas Benito Juárez" elaborado con imágenes que habían sido tomadas de las redes sociales de la propia Secretaría, en donde se solicitaban datos personales (nombre completo, matrícula, grupo, correo electrónico y número telefónico) para que los beneficiarios pudieran cobrar su beca.

Este apoyo social fue creado desde el inicio de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Mediante decreto presidencial se constituyó la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez, órgano dependiente de la Secretaría de Educación Pública a cargo de Esteban Moctezuma Barragán. El objetivo principal de esta coordinación es formular, articular, coordinar, dar seguimiento, supervisar, ejecutar y evaluar los programas de becas. Por lo que hasta el año pasado se entregaron a nivel nacional 6.26 millones de apoyos a nivel básico (primaria, secundaria y preparatoria).

Este programa pretende contribuir con la permanencia escolar de las niñas, niños y adolescentes inscritos en planteles de educación básica, siendo integrantes de familias con ingresos menores a 1,552.41 pesos mensuales en zonas urbanas y 1,100.29 en zonas rurales. De acuerdo a la CONEVAL hasta 2018 el 41.9% de la población en el país se encuentra en situación de pobreza, aproximadamente 52.4 millones de personas en el país.

En cuanto a la deserción escolar el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México (INEE) informó que el abandono escolar hasta el ciclo 2017 en nivel primaria representaba un .7%, en nivel secundaria 4.4% y en la media superior representó el 25.9% del total del alumnado inscrito en los diferentes niveles. Según esta estadística los menores que cursan el quinto grado de primaria, el segundo grado de secundaria y el primer semestre de bachillerato (hombres) son los que abandonan más la escuela.

Es por ello que el programa de becas viene a estimular al alumnado a permanecer estudiando.

El proceso de pago para las y los beneficiarios de esta beca se estableció en el decreto presidencial del 29 de diciembre del 2019, el cual determina que una vez que se ratifique la identidad de la o el tutor de la familia beneficiaria mediante los documentos de identificación oficial (credencial para votar, pasaporte, cartilla militar, documentos migratorios, etc.) así como los documentos de identidad del menor (acta de nacimiento, curp, documentos migratorios) y ratificación de su incorporación a este programa, el pago se realizará de forma bimestral mediante entrega directa, orden de pago o depósitos a cuentas bancarias de los beneficiarios (familias y/o tutores).

Para las y los alumnos de nivel media superior la Secretaría de Educación Pública emitió Reglas de Operación específicas para la entrega de estos apoyos, determinando como intermediario a la escuela donde se encuentran inscritos para acreditar la identidad del alumnado mediante documentación oficial (acta de nacimiento, curp, documento con fotografía, certificado de secundaria, credencial escolar, pasaporte o documento migratorio) y para los mayores de edad adicionalmente la credencial para votar.

En las Reglas de Operación de este programa también se establece que en caso de que la alumna o alumno fallezca la beca del periodo correspondiente se le entregará a las o los tutores del menor.

La intención presidencial de estimular al alumnado con una beca de 800 pesos mensuales no contemplaba la realidad de las y los menores que ahora están viviendo, al realizar todas y cada una de sus actividades desde casa.

Hace más de un mes que se emitieron las medidas sanitarias para atender covid-19 donde se estableció que se suspendían las clases e inmediatamente después viene la estrategia de tener la “escuela en casa”, sin embargo con esta cantidad que determina la beca ni siquiera la familia puede adquirir el celular más económico del mercado para mantener comunicación con sus docentes para continuar el ciclo escolar, mucho menos conectarse a plataformas.

El trámite para el pago de estos estímulos del bienestar prácticamente obliga al beneficiado a acudir presencialmente a un sitio y acreditar su identidad nuevamente, ya sea al banco en cuanto a las órdenes de pago o bien al plantel educativo cuando lo hacen en efectivo, lo que en estos tiempos de Covid-19 tenemos expresamente prohibido las y los mexicanos.

Por otro lado, los datos de las familias (mamá, papá, tutor o tutora) así como de los menores se encuentran en la base de datos del bienestar y son considerados datos personales que de acuerdo a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares se definen como la información concerniente a una persona física identificada o identificable. Quién haga un mal uso de estos datos personales se le impondrá una multa hasta por 19 millones de pesos.

El Código Penal de la Federación considera delito por usurpación de funciones públicas o de profesión y uso indebido de condecoraciones, uniformes, grados jerárquico, divisas, insignias y siglas, a quién se atribuya ese carácter y ejerza alguna de las funciones anteriores, imponiendo la privación de la libertad por uno a seis años de prisión.

Por lo que al generar ese formulario para recabar datos personales de las familias y beneficiarios de la beca Benito Juaŕez transgrede a todas luces el derecho humano de las personas a la información por recabar datos personales mediante plataformas no oficiales para este programa social, asimismo transgrede el derecho a la educación por que a través de estos apoyos el Estado pretende contribuir en la disminución a la deserción escolar y se configura el delito de usurpación de funciones públicas, ya que por medio de herramientas tecnológicas sustrajeron el uso de logotipos oficiales del gobierno de la república para utilizarlos indebidamente en un portal web. ¡Qué miserables!

Esto obliga al Estado a actuar de forma acelerada en sus procesos de atención ciudadana sobre todo en esa población más vulnerable que depende de los apoyos económicos que acrediten la continuación de sus estudios ante la emergencia sanitaria que estamos viviendo y ese recurso puede marcar la diferencia entre poder concluir el ciclo escolar o no. Esos que delinquen no tienen límite ninguna pandemia, ni situación de emergencia los detiene para perjudicar el patrimonio de las personas, ellos siempre van a buscar la forma más efectiva de obtener dinero fácil, desafortunadamente los más vulnerables económicamente son presa fácil por su misma necesidad. Nuestros datos personales están en poder de todos nosotros hasta en tanto los proporcionamos a un tercero, por lo que mientras sea nuestra responsabilidad compartirlos debemos estar atentos a las fuentes oficiales y confiables con objetivos claros y el debido tratamiento conforme a la normatividad aplicable. Esto hace la diferencia entre ser una víctima más o no. Cuida tus datos porque son parte de tu patrimonio.