No sólo les impidió formar parte del Consejo Municipal de Desarrollo Sustentable de Mazatlán, al descalificar e impedir la aprobación del dictamen de la comisión de Urbanismo, Ecología y Obras Públicas de Cabildo sobre el proceso de integración de dicho órgano, sino que ahora les quiere quitar los terrenos donde han trabajado desde hace más de 20 años tanto el Consejo Ecológico de Mazatlán (CEMAZ) como el Centro de Educación Agrícola y Ambiental (CEAA).
Desde que asumió el cargo como alcalde, el químico farmacobiólogo Luis Guillermo Benítez Torres no ha recibido a ninguno de los representantes de estas dos organizaciones de ecologistas y ambientalistas, a pesar de que han sido muchas las solicitudes de audiencia.
Tanto el presidente del CEMAZ, Martín Guerrero Ibarra, como el director del CEAA, David Ocampo Peraza, se han quejado de que Benítez no los ha querido recibir en los casi tres años de gobierno.
Para el colmo, a mediados de este mes se enteraron de que el presidente municipal planteó en el Cabildo de Mazatlán la entrega de tres terrenos que forman parte del inventario de Bienes Municipales como pago de una deuda millonaria que tiene con la empresa Nafta Lubricantes, entre ellos los terrenos que ocupan dichas organizaciones.
Esto a pesar de que dichos espacios forman parte del decreto del polígono del Bosque de la Ciudad, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de febrero de 1979, cuyo uso del suelo es para áreas verdes, uso recreativo y parques públicos.
Se trata de terrenos inalienables, intransferibles e inembargables por decreto presidencial, y de darse el traspaso o venta a una empresa se violaría el fin y el objetivo de donación emanado del decreto de desincorporación de dominio público, emitido en el año 1979, que incluyó un total de 509 mil 641 metros cuadrados, de los cuales 309 mil 736 se destinaron para parque recreativo de la población, lo que se definió como Bosque de la Ciudad y la vialidad del Leonismo Internacional que cruza el polígono. Ambos terrenos suman una superficie de 8 mil 132 metros cuadrados, de los cuales 6 mil 132 metros son del primero y 2 mil metros del último.
Ecologistas y ambientalistas se organizan para defender estos predios, ya solicitaron la intervención del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, a través de una carta fechada el día 17 de julio pasado, donde denunciaron la invasión e intento constante de privatización de estos bienes públicos.
Y hoy se reunirán en el polígono para hacer un pronunciamiento en conjunto y acordar acciones de defensa.
Entre las aguas negras
Los vecinos de la calle Azahar en la colonia Flores Magón ya están hartos de sobrevivir entre los deshechos y malos olores de las aguas negras. Desde siempre, comentaron, ha sido un problema el que las alcantarillas se rebosen o que el drenaje se regrese por el baño en sus hogares, pero desde hace casi un mes que el problema se agravó.
Inició en un domicilio ubicado entre la calle Gladiolas y avenida Tulipán y después de 15 días de llamadas y reportes a la Jumapam fueron a desazolvar el registro.
Al parecer el problema ya había terminado, pero para sorpresa de los vecinos al día siguiente el drenaje amaneció rebosado en otra vivienda del lugar.
La paramunicipal se había comprometido a ir ese día a desazolvar las alcantarillas, así que atendieron de inmediato el problema.
Ni una semana duró el arreglo cuando las aguas negras brotan en otro domicilio diferente, es decir, ya son tres las viviendas afectadas en un solo mes.
Dicen los vecinos, cada que reportan un desperfecto les dan como respuesta que no hay camión para realizar el destape y les comentan que ocupa una intervención mayor, pero no les dicen para cuándo.
Uno de los ingenieros le dijo a la vecina afectada, que en ese distrito se han acumulado 400 reportes desde hace 6 meses sin ser atendidos. Otros incluso han recomendado a los vecinos que expongan el problema en los medios de comunicación para meter presión y que les atiendan rápido.
Sin embargo, el asunto ya se reportó en varios medios y ni así han atendido de raíz el problema, lo único sería tomar la calle y manisfetarse, como lo han hecho en varias colonias y como lo hicieron los vecinos de Huertos Familiares, quienes después de dos meses de sufrir el mismo problema, decidieron bloquear el paso vehicular de la calle Toledo Corro y les funcionó, ya que al siguiente día pusieron manos a la obra.
Si bien es cierto, el Ayuntamiento tiene varias vías por las cuales la ciudadanía haga sus reportes, ya sea por teléfono o por la Mazatlán App, lo malo es que es muy lenta la atención y a medias y que al final, no solucionan el problema de raíz.
La temporada de lluvias ya comenzó y con ello el incremento de reportes.
